Las características de la voz de Lavoe eran su nasalidad natural, que no fingía al cantar. Otro aspecto era el brillo en su voz y lo limpia que era: no sonaba rasposa ni opaca. Sumado a eso, poseía una gran fuerza para cantar, que le imprimía un carácter fuerte a sus interpretaciones. Tenía también un manejo bastante eficiente de su registro vocal, el cual se extendía desde el la2 (como se aprecia en algunas versiones en vivo de «La Murga de Panamá», mientras hacía la melodía de los trombones), hasta el la4 (que se puede apreciar en el bolero «Tanto como ayer» y «La retirada»).23 Tenía un registro de tenor común, de dos octavas, que comprende entre "la2" y "la4", con una tesitura que le facilitaba ejecutar sus agudos. También poseía una dicción que le daba la cualidad de cantar fraseo extenso y rápido con mucha claridad y con buena emisión, lo cual le permitía al oyente entender lo que estaba cantando.
RECONOCIEMIENTOS:
Existen monumentos levantados en su honor en Ponce (Puerto Rico) ―donde se le considera Hijo Ilustre― y en el puerto del Callao (Perú).
Su agitada vida personal y profesional fue llevada al teatro en 1999 con la obra ¿Quién mató a Héctor Lavoe? producida por Pablo Cabrera y David Maldonado. La personificación de Héctor Lavoe fue realizada por el cantante de salsa Domingo Quiñones. Ocho años más tarde, en 2007, aparece la película biográfica El cantante, protagonizada por Marc Anthony y Jennifer López.
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